Cimatron enseña los dientes

Uno de los aspectos más bonitos y, a la vez, más difíciles que uno puede encontrarse en esta vida, es intentar abordar un proyecto nuevo, partiendo de cero, tratando de abordar una solución novedosa y práctica a un problema existente, y más cuando parece que hay ya soluciones operativamente correctas en el mercado.

Normalmente este tipo de actividad y exigencia viene derivada de necesidades que aparecen en la sociedad, que vuelven a dar auge a tecnologías bien conocidas en otros sectores y que, gracias al mestizaje entre diferentes campos del sector productivo, terminan por aportar una solución válida a unos problemas nuevos. El sector de la fabricación de prótesis dentales es un paradigma de esto. Y como consecuencia el mercado está muy revuelto, con “soluciones”, en forma de programas, que tienden a copiarse unos a otros. Claro que si alguien aporta algo lo fácil es terminar copiándolo de alguna manera para que se pueda ocupar un sitio en el mercado del software.

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Ahora bien, el tema de la fabricación, en sí, ya no es un tema baladí, porque ya no se pretende ayudar al protésico con una fabricación parcial. Bien conocidas son las soluciones de dos posturas, sobre disco de zirconio, para mecanizar de manera desasistida en dos posturas un material blando. Lo que haya que arreglar ya lo arreglará el técnico protésico con sus manos. Pero ahora ya no se quiere esto. Los materiales con los que se trabaja son materiales muy duros (aleaciones de cromo-cobalto, titanio, inoxidables especiales) y hay que dejar el trabajo lo más adelantado posible. Y es que los laboratorios han empezado a recurrir a los mecanizadores profesionales para abordar y enfocar correctamente la problemática de la producción. El diseño ya lo tienen más o menos resuelto con diferentes programas de escaneado y tratamiento de STLs que han ido haciendo el agosto en el campo del diseño.

Pero, llegándonos a la fabricación… ¡ay amigo!. Las geometrías STL tienen un montón de pequeños y grandes problemas y, lo que a los mecanizadores les gusta, las geometrías vectorizadas (el CAD propiamente) brillan por su ausencia. Que no decir de la dependencia de la calidad del fichero STL, su posible manipulación y su estabilidad como tal. En fin, problemillas. Y eso con unas máquinas que cuestan un dinero de verdad.

Antes, curiosamente para nosotros, nos pasó con el tema de la troquelería y cómo construir sus procesos de manera ágil. El éxito estuvo en enfocar las cosas olvidándose de lo que los demás hacían en sus pantallas, entendiendo los problemas que el proyectista nos expuso y facilitándole exactamente las herramientas que necesitaba justamente desde su enfoque. Entender donde está el ‘quid’ de la cuestión de la calidad y la factibilidad es clave si se quiere tener éxito.

Ahora, azar de estos tiempos, se nos caen los dientes y hay que fabricar unos postizos. Ya la tecnología es capaz de cambiárnoslos de manera elegante. Dejémoslo en que afortunadamente vivimos mucho más que antes, somos mucho más presumidos que antes y queremos tener una sonrisa que conquista a nuestra pareja y seduce a la ajena a los 20, cuando nos saltan los dientes de un puñetazo, a los 30, cuando empiezan a suceder los accidentes domésticos, a los 40, por el cabezazo de uno de nuestros hijos, a los 50, cuando alguno se nos cae por falta de cuidados adecuados a lo largo de los años anteriores, o a los 60 o más, cuando la restauración y mantenimiento continuo se tornan en parte de nuestra actividad obligada diaria.

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El "quid" de la cuestión

Y es difícil que ahora alguien te cuente algo porque es un mercado lleno de secretos, reservas de conocimientos, inventiva por doquier para resolver sus problemas, centenares o miles de patentes sobre nuevos sistemas de fijación, anclajes, interfases para el asentamiento, etc., y cada maestrillo tiene su librillo. Además aparece una "pseudo" estandarización, ya aceptada por el sector, en base a discos, extrapolando la solución que existía para los materiales blandos a los materiales duros y muy duros, con utillaje “ad-hoc”.

La calidad prima. Es muy importante que el interfase y el alojamiento del diente (las partes interiores) sean precisas y exactas. Tampoco queremos perder tiempo en manipular en exceso los ficheros STL (los escaneados que nos envían) y, desde luego, nos vendría más que bien identificar determinadas características dentro de las piezas a fabricar e independizar, en lo posible, el mecanizado de las partes sensibles de las mismas respecto del exterior. Es importante considerar la dirección de montaje y ser capaces de observar y manipular los trucos de los protésicos para conseguir un montaje fiable, que garantice la calidad y no sufra el rechazo en la fase de montaje.

La manipulación a través de un programa de STL que estabilice el fichero, donde poder añadir alguna referencia numérica o extraer alguna característica esencial es muy importante y casi todo el mundo ya dispone tras el dispositivo de escaneo de un programa para el tratamiento de dichos ficheros. Pero siempre sucede lo que sucede. Desde luego, independizar dicha calidad de cara al mecanizado es ya de sí muy importante. Y el MICROMECANIZADO que ofrece CIMATRON® independiza la triangulación, a veces defectuosa, de los ficheros STLs, con una nueva triangulación completa.

La ubicación y sujeción de los ficheros a mecanizar tiene su importancia, pero cada vez más relativa, puesto que ya no son piezas individuales las que nos vamos a encontrar, sino que son conjuntos mandibulares completos, barras, sobre-implantes completos de sujeción sobre cementada, o combinada, etc.

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Y es así que si conseguimos independizar las partes críticas y su mecanizado del estado en el que nos llega el fichero STL, que muchas veces falsea esta información, consiguiendo mecanizados no dependientes, salvo en posición y orientación, y trabajo con geometrías vectorizadas que, aún ajustándose al objetivo deseado, me van a permitir modificar dichas geometrías de manera sencilla para obtener, por ejemplo, desahogos, mecanizados automatizados desde máquina, identificación automática de orientaciones y proceso, etc… habremos dado un gran paso….y no dependeremos del estado del fichero de las piezas dentales. Esta extracción de características es un paso esencial. Y el aprovechamiento de las características híbridas y selectivas de CIMATRON nos permite hacer esto de una manera sencilla y brillante.

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De esta manera vamos a construir y ubicar nuestras piezas a mecanizar sobre los utillajes de manera que, un simple conjunto de plantillas, permita abordar el mecanizado, completo o por zonas, según nos va llegando el trabajo, de los diferentes elementos a mecanizar, huyendo de una innecesaria especialización del operario CAM. No debemos olvidar que las partes sensibles son las partes interiores de la prótesis dental (alojamientos e interior de las cementadas, los asentamientos de las barras mandibulares, etc… ). El exterior va a ser manipulado para pulirlo, asentar las cerámicas del color marfil deseado y apropiado, etc… Pero esto tiene que montarse a la primera. Y el tiempo de respuesta es muy corto. Los problemas médicos de reasentamiento de las prótesis, osificación u otros no nos deben de ser ajenos. Y el mercado dicta premura, precisión y calidad como ley.

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Ah!!!!...y es que una máquina de éstas va a trabajar en una secuencia de posiciones extremas donde cualquier parte puede tropezar con cualquier otra.

Vamos, que por supuesto hay que conocer de manera precisa la máquina para poder efectuar una simulación completa de los procesos que prevenga colisiones entre los diferentes elementos presentes. Ya no basta con tener un conocimiento exacto del material con el que voy a trabajar, la pieza que quiero alcanzar, la geometría exacta de la herramienta que estamos utilizando (no olvidemos que vamos a tener problemas de longitud y de diámetros), para prevenir colisiones con lo que estamos haciendo, las políticas de alta velocidad y los sofisticados programas de 5X, las correctas políticas y estrategias de mecanizado…, sino que todo debe ser considerado como un conjunto dinámico que trabaja para ofrecernos un resultado rentable. No puede ser que tengamos paradas indeseadas, colisión de la mesa con un tubo de la taladrina….o cualquier otra tontería que haga que nos saque los colores nuestro cliente al no cumplir plazos o tener que repetir piezas, porque no somos capaces de garantizar la calidad concertada exigible y exigida en este mercado.

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En conclusión, Cimatech ofrece una suite completa y una nueva metodología de trabajo, haciendo hincapié en los aspectos más importantes de la fabricación de cualquiera de los elementos del sector dental, considerando:

  • Tecnología clásica de posicionamiento y sujeción.
  • Identificación de características.
  • Vectorización de las geometrías de los interfases y asientos, tanto de la geometría pedida, como de las modificaciones necesarias para una factibilidad real.
  • Identificación e independencia posterior de los mecanizados en máquina de interfases y asientos, obviando su programación.
  • Identificación y mecanizado independiente de las zonas cementadas.
  • Simple estructuración en plantillas de los procesos y estrategias de mecanizado.
  • Simulación completa, que garantice la factibilidad.

Nos gusta saber lo que hacemos y hacerlo bien contigo.  Sólo hay que atreverse.

Artículo por Víctor Gutierrez